¿Acaso es mérito de la tierra el producir frutos y flores? ¿Podría producir siquiera una brizna de hierba si no la calentasen los rayos del sol?».
—Te creo, Te creo… Y con todo voy a hablarte del matrimonio feliz. Pero antes, te hago la siguiente pregunta, a ti, que te quejas tan amargamente: Dime, hermano, ¿no eres tú de alguna manera responsable de que no se hayan cumplido las ilusionadas expectativas que albergabas en tu corazón? ¿No te imaginabas acaso que con casarte ya estaba todo hecho para ser feliz?
“La humildad no es pensar menos de uno mismo sino pensar menos en uno mismo” —Donald Franz. Hazle saber y demuéstrale a tu pareja que te interesas más por ella que por cualquier otra cosa o persona, con excepción de Dios.
la confianza es un pilar elementary en cualquier relación de pareja. Sin ella, la relación se vuelve inestable y puede llevar a problemas graves. Es importante trabajar en construir y mantener la confianza en la relación para tener una conexión emocional fuerte y saludable.
Tampoco es cosa fácil ser buen esposo. ¡Tratar de conseguir el dinero suficiente para solventar las necesidades más apremiantes! Ahora se necesita comprarles ropa a los niños, ahora hay que pintar la casa, hay que pagar el colegio de los niños, se necesitaría tal cosa, tal otra… Y por muy ocupado que esté, encontrar tiempo para hacer vida de familia, para estar a solas con la esposa… Y, por muy cansado o agobiado que esté, olvidarse de sí mismo y no quejarse si la comida tarda un poco; no quejarse si su plato favorito no ha salido a las mil maravillas; educar con paciencia a los muchachos, siempre traviesos… Realmente, no es tarea fileácil ser buen esposo.
Para mantener el compromiso en el matrimonio, es importante mantener una actitud positiva hacia la relación, estar dispuesto a resolver conflictos y buscar soluciones juntos, y estar comprometido a hacer que la relación funcione a largo plazo.
El compromiso es la decisión consciente de amar a tu pareja y hacer todo lo posible para mantener la relación. Esto incluye comprometerse a resolver conflictos de manera pacífica, apoyarse mutuamente en momentos difíciles y ser leal y fiel el uno al otro.
Un matrimonio feliz y saludable se construye día a día con mucho de estos ingredientes y lo mejor de todo es que puedes agregarles muchos otros buenos ingredientes.
Nuestra cultura igualitaria nos da una comprensiva palmada en la espalda. Después de todo, la receta moderna para un matrimonio feliz exige como ingrediente principal el interés propio.
twenty five. Aprende a decir «lo siento»: asume la responsabilidad de tus errores y pide disculpas cuando sea necesario.
El cuerpo humano se encuentra dentro de los temas que check it out más encanta a los pequeños leyentes. Este libro en formato…
Un cónyuge humilde reconoce que ambos puntos de vista tienen valor y que la relación matrimonial es más importante que tener la razón.
¡A cuántas familias modernas tendría que tildar de «paganas» San Pablo! Las relaciones del esposo cristiano con su esposa han de ser de tal manera, que manifiesten la santidad y la honestidad a la que están llamados; es decir, que ambos se deben tratar mutuamente con el respeto, el amor y la delicadeza propias de un matrimonio cristiano.
Cultiva la empatía, tratando de entender los sentimientos y puntos de vista de tu pareja. Evita el resentimiento y busca soluciones constructivas a los problemas, trabajando en equipo para superar las dificultades que puedan surgir.